Carcassonne: la ciudad medieval

Carcassonne es la capital del departamento de Aude, en la región Languedoc-Rosellón. Su ciudad amurallada fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997 y hoy en día es uno de los principales atractivos turísticos de Francia. Conectado recientemente con Barcelona y Madrid a través de la línea de alta velocidad Renfe / SNCF, Carcassonne ahora está más cerca que nunca. La estación de Carcasona está incluida en la línea con destino final Toulouse. 

Ciudadela de Carcassonne

Que ver en Carcassonne

Hay mucho para ver en Carcassonne, no sólo la ciudadela, sino también la ciudad baja o bastida de Saint-Louis. En realidad esta zona es un barrio moderno que ocupa el espacio que queda libre entre la Cité y el río Aude, junto al Pont vieux o Puente viejo, que la conecta al resto del casco urbano. La ciudad nueva tiene una arquitectura interesante con edificios art-nouveau muy intereante. El centro de esta la Place Carnot bordeada de plátanos y con una fuente del siglo XVIII en el centro de la misma. Muy cerca el Musée des Beaux Arts con una muestra de obras francesas e italianas de los siglos XVIII y XIX.

La Catedral de Saint Michel, en la zona baja y junto al boulevard Barbés, fue construida a finales del siglo XIII. Las hermosas vidrieras del ábside y el tesoro guardado en la sacristía, bien merecen una visita.  No muy lejos, la Église Saint Vincent levantada en el siglo XIV en estilo gótico meridional, nos muestra un conjunto estatuas es un su fachada posterior digno de detallar.

Si vistamos Carcassonne no podemos olvidanos del mítico Canal du Midi. Esta obra excepcional de Pierre-Paul Riquet, realizada en el siglo XVII y desviada por Carcasona en 1777-1798, está inscrita en el patrimonio mundial de la Unesco desde 1996. Se trata de la quintaesencia de la ingeniería hidráulica, la topografía, la geometría y la arquitectura de su tiempo. ¡Aún hoy no deja de asombrar! El actual puerto de Carcasona se inauguró el 31 de mayo de 1810, al tiempo que el presente trazado por la ciudad.

Cité de Carcassonne

Castillo de Carcassonne

La Ciudadela de Carcassonne, también conocida como Cité, es un conjunto medieval perfectamente restaurado gracias a las artes del célebre arquitecto Viollet-le-Duc. Situada en lo alto de una escarpada loma junto al río Aude, parece salida de un cuento de hadas, con sus torreones y murallas. La ciudadela amurallada es sin duda alguna el principal atractivo de la ciudad. Su silueta desde la parte baja a medida que uno se va acercando trae a la memoria mil historias de asedios y caballeros. La circulación de vehículos en su interior está prohibida, salvo que se vaya a alguno de los hoteles con aparcamiento incluido.

Entrada al Castillo de Carcassonne

Esta fortaleza es una de las mayores que han conseguido conservarse intactas desde la Edad Media. El conjunto, rodeado de una doble muralla y 53 torres, se compone por un lado del castillo y en el extremo opuesto, entre dos torres almenadas, de la Puerta de Narbona y la Torre de Trésau. En su interior se conserva el aspecto de las ciudades medievales europeas con calles angostas de tortuoso trazado, edificaciones de fachadas con entramado y barrios gremiales junto con elementos propios, como el castillo de los condes de Carcasona y la basílica de Saint-Nazaire.

La muralla exterior, de la época del rey San Luis, la Porte Narbonnaise y la Tour du Trésau son  unas de las más inteligentes muestras de fortificación del siglo XIII. El Château,  del siglo XII, tiene su propio sistema defensivo, con foso y muralla. En el interior se ha instalado el Museo Arqueológico, con una colección de escultura regional que incluye piezas romanas, merovingias, románicas y góticas.

Interior de la Cité de Carcassonne

Iglesia de Saint Nazaire

Saint Nazaire mezcla estilos el románico y góticos para la creación de un  conjunto muy bien logrado. En el crucero de la derecha están la tumba de Simon de Montfort, uno de los protagonistas principales de la cruzada contra los cátaros o albigenses. En el coro están las mayores obras de arte de la Basílica, las vidrieras y el conjunto de 22 estatuas.

Eglise Saint Gimer en Carcassonne desde la Cité

Puente Viejo

El Pont Vieux data de comienzos del siglo XIV. Los doce arcos de medio punto del puente de Carcassonne tienen luces diferentes, que varían de 10 a 14 metros; de ello se deduce que la obra se realizó ojo a ojo en relación a los recursos disponibles. El puente constituía la frontera de los ayuntamientos de la ciudadela y de la ciudad baja. Allí se firmaban los tratados de paz que terminaban las disputas que con frecuencia agitaban a los habitantes de las dos ciudades de Carcasona. Si dejamos el puente a un lado, podemos adentrarnos en el parque L’ile. Se trata de una pequeña isla sobre el Aude que constituye el pulmón de la ciudad.

En la entrada del puente, la capilla de Nuestra Señora de la Salud es el único vestigio del más antiguo hospital de la ciudad. Aunque su exterior ha sido restaurado y el interior ha sufrido remodelaciones, se conserva como un bello ejemplar de la arquitectura del siglo XV.

Entre la primera y la segunda muralla de la Cité de Carcassonne

Gastronomía en Carcassonne

Carcasona es un importante centro vinícola del Languedoc y también tienen fama los embutidos de las vecinas Montañas Negras. En la Place Carnot el mercado semanal de los sábados ofrece de todo un poco. En la cocina local hay un cruce influencias culinarias, del Mediterráneo los productos del mar, del Maciso Central los salazones y la caza y de la opulenta Gasconia el foie. Esta mezcla de sabores hace que la región ofrezca una panoplia de platos asombrosamente variados, entre los que destacan: el típico cassoulet, los patés, los estofados o raguts de caza al vino, los caracoles a la Languedoc, la sopa bouillabaise, las tortas con chicharrones y el flan de San Juan de Minervois.

Vista del castillo de Carcassonne desde uno de los restaurantes de la ciudad

Restaurantes en Carcassonne

Dentro de la amurallada, hay como 50 restaurantes. En casi todas las cartas encontraréis platos muy similares, abundan el cassoulet, las carnes asadas y los omelettes. Si quieren tomar una pizza y unas buenas ensaladas yo os recomiendo La Courtine. Si quieren algo más elaborado tienen que probar las maravillas que hace el chef de La Marquière. En la ciudad baja no dejen de probar la bouillabaise del restaurante La Rotonde.

Y después de cenar tenéis que ir al Bar la Biblioteca, dentro del Hôtel de la Cité. Este es uno de los lugares más mágicos de la ciudad, aquí se degustan copas de Armagnac o Champagne a la luz de las velas acompañados del sonido de un piano de cola.

Plato de cassoulet

¿Dónde dormir en Carcassonne?

Los hoteles en Carcassonne quedan repartidos por zonas; dentro de la ciudadela –los más solicitados y costosos– y los que se encuentran en la ciudad baja –más accesibles y baratos. Un buen punto medio lo constituye el Hotel Montmorency, ubicado junto en el exterior de la ciudadela frente a la Puerta de Narbona. Este establecimiento tiene dos edificios, el más caro ofrece suites de lujo, el otro sin embargo, ofrece lo que denominan Chambres Champêtres. Son unas habitaciones cómodas, medianas y muy guapas a precios realmente razonables.

Si quieren alojarse en la ciudad baja, tiene la alternativa del Hôtel du Soleil Le Terminus. Este hotel totalmente decorado en estilo Belle Epoque, ha sido escenario de numerosas películas y anuncios por su increíble ambiente.

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