Nocti Vagus es una opción realmente interesante para cenar, además de probar buena comida, podréis tener una pequeña aventura con los sentidos. La comida, aunque no puedo hablar de su presentación, es buena, de sabor agradable y muy preparada. El servicio es cálido y en especial Tomás, nuestro mesonero invidente, era muy simpático y servicial.
Se preguntarán… ¿cómo funciona un restaurante oscuro?… es bastante simple y en ningún momento te sentirás incómodo. Al llegar al restaurante hay un lobby-bar donde te reciben y donde te explican cómo funciona la sala comedor, que se encuentra totalmente a oscuras en el sótano. En el bar usted elige el menú que desea comer, hay cuatro opciones: carne, pescado, vegetariano y sorpresa. Según mi compañero de mesa, lo mejor es pedir el menú sorpresa, pues la incertidumbre y el desconocimiento del plato hacen la experiencia sensorial más interesante.
Una vez elegido el menú, serás guiado escaleras abajo hasta un cuarto en penumbra, donde le explicarán que un mesonero el proceso y donde te acostumbras poco a poco a la falta de luz. No olviden el nombre de vuestro mesonero, pues será la única manera que tendrá para llamarlo. Ya ha llegado el momento el mesonero os guiará a través del comedor por un sendero hasta vuestra mesa, os ayudará a sentaros y a encontrar todo en la mesa.
Primero te tomarán nota de las bebidas y poco a poco te irán trayendo la comida… ¡si la comida! hay que ingeniárselas para lograr pescar con el tenedor todo lo que hay en el plato. Mi recomendación intenten ir en grupo, pues realmente es muy divertido oír los comentarios de los otros cuando ¡ups! Por error han metido la mano en el puré o te has untado mantequilla en la mano.
Para finalizar la noche, el comedor se encuentra amenizado por grupos de música cuyos miembros son invidentes. No sé el nombre del pianista y la soprano que cantaba aquella noche, pero sonaban como los ángeles. ¡Y claro! tampoco tenemos fotos de la experiencia, pues está prohibido entrar al comedor con objetos que iluminen o hicieran fotografías. Los espectáculos son diferentes cada día, sino sabéis alemán os recomiendo decantaros por los espectáculos musicales y evitar los teatrales.
¡Ah! se me olvidaba deciros que es obligatorio hacer reserva con antelación. Y si estáis pensando este lugar debe ser muy caro, os equivocais. El Nocti Vagus es un restaurante donde comer a buen precio, y la experiencia bien vale cada centavo.